La teledetección se define como la técnica de adquisición de datos de la superficie terrestre desde sensores instalados en plataformas remotas (aéreas o espaciales). La interacción electromagnética entre el terreno y el sensor, genera un serie de datos que son procesados posteriormente para obtener información interpretable de la Tierra.
Algunas de sus ventajas son:
Observación multiescala y no destructiva.
Información sobre regiones no visibles del espectro.